¡Qué lindos peces entrando y saliendo del agua! Para hacer los peces, corté dos partes iguales, y los rellené con pequeños trocitos de fieltro para darles volumen. El cordón va entre las dos partes que conforma el cuerpo (el mismo mecanismo que en el tren), pero tened cuidado al coserlo. Yo tuve que descoserlos de nuevo porque cuando tenía terminados todos los peces, no subían ni bajaban. ¡Había pillado el cordón! Por eso os aconsejo que cuando vayáis cosiendo cada pez, mováis el cordón para comprobar que está libre de cualquier puntada con el hilo.
Estos peces me dieron más de un problema. Otro percance que tuve fue con los ojos. Había decidido pintarlos con rotulador. Pero al terminarlos, se me ocurrió que quedarían más llamativos si les ponía una lentejuela. Y he aquí la complicación que tuve para poner las lentejuelas a los pececillos una vez terminados y practicamente montados en la hoja. Asi que, ya sabéis, si váis a ponerle ojos, hacerlo antes de coser las dos partes y no caigáis en mi error.
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